Crítica: Campeones (2018)

Campeones es una película española de comedia dirigida por Javier Fesser y cuenta la historia de Marco Montes, un reconocido segundo entrenador de básquet profesional, quien tras protagonizar una bochornosa pelea con su primer entrenador es detenido por conducir bajo los efectos del alcohol y como castigo, la justicia lo pone a dirigir un equipo de básquetbol conformado por discapacitados mentales.

Empecemos con lo bueno que tiene la película, que ha decir verdad es muy poco, lo único que puedo dar como rescatable es quizás las escenas en las que Marco intenta enseñar a su equipo a jugar, pues en estos momentos es donde la película mejor funciona y su humor se da de manera muy natural, sin embargo en algunos momentos parece que los guionistas se quedan sin ideas y recurren a la comedia física de forma muy forzada.

Otro gran problema con la cinta es su extrema sencillez, es una típica película de deportes, sigue con todos los clichés que ya conocemos con la diferencia de ser un equipo de discapacitados mentales, que tendrán que superponerse a sus limitaciones para complacer los deseos de un técnico que no está realmente a gusto dirigiendolos.

Los más grandes problemas de la película salen del guión, el cual simplemente plantea personajes extremadamente planos e irritantes, especialmente el de Marco Montes. De igual forma la comedia que en un principio trata de ser irreverente, no se consolida en ningún momento y baja de tono y creatividad rápidamente hasta el Punto de plantear comedia física forzada como la única forma de hacer reír.

En el mismo apartado del guión también se plantea una subtrama romántica que es cuánto menos innecesaria y honestamente ridícula, la cual muchas veces saca de contexto a la trama en sí y jamás logra asentarse orgánicamente en el conflicto central y simplemente se usa para intentar complejizar la situación del protagonista, pero penosamente nunca lo consigue.

De igual manera quiero citar una decisión de los escritores que es un grandísimo problema, pues esta cinta tiene el montaje más innecesariamente largo que he visto en mucho tiempo, el cual está repleto de todos los clichés que te puedas imaginar y sólo consigue adornar el fracazo que la película ya era sin este montaje.

Finalmente quiero dedicarle un párrafo a las actuaciones, que son o negras o blancas en esta cinta, algunas de ellas están muy bien perpetuadas por los actores, pero hay otras que simplemente son deplorables y que insatifacen completamente las pretenciones de las cinta. En este mismo apartado he de decir y reconocer que las mejores actuación son de Javier Gutiérrez (Marco Montes) y su equipo de básquet, siendo ellos los únicos que logran regalarnos escenas disfrutables.

Campeones falla en el guión y en sus propias convicciones y principios, pues trata de tener un final conmovedor, pero que a estas alturas ya viste demasiado como para sentirte remotamente conmovido.

Calificación: 1,5/5.

Trailer: 

Escrita por: Juan Bernardo Castillo.

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